Páginas

sábado, 4 de enero de 2014

Un chaval de Carabanchel

Dicen que vivo por encima de mis posibilidades, y no les falta razón.

Porque un chaval de Carabanchel como yo no debería haber ido a la Universidad, ni estudiado en otros países. Ni siquiera debería estar escribiendo estas líneas. 

Un chaval de Carabanchel como yo debería ser albañil o camarero. Toda mi admiración para los albañiles, los camareros, los panaderos, carniceros y mecánicos... y toda mi admiración para los funcionarios que barren las calles, conducen autobuses y me sellan el paro. Toda mi admiración para el currante que se parte el lomo para llegar a fin de mes, aunque no soporte su trabajo. 

Porque mientras vosotros movéis el país, los ladrones con traje y corbata mueven millones de euros sin dar un palo al agua. 

Cuando escucho a los políticos dando discursos sobre apretarse el cinturón, yo pienso: "¿sabrá esta gente lo que es comer macarrones y salchichas una semana entera?"

Cuando dicen que hay que bajar el salario mínimo, me pregunto si ellos sabrían vivir con seiscientos euros al mes. O siquiera con mil seiscientos.

Cuando veo que privatizan la sanidad, me acuerdo de que hace meses que tengo una muela partida porque el dentista es de pago... Y me entran los siete males de pensar que algún día haya que pagar por una operación de apendicitis. Porque yo no tengo un seguro privado, como tienen ellos.

Me doy cuenta de que son todos los hijos y los nietos de los que mandaban hace cincuenta años. Me doy cuenta de que ninguno de los que sale en la tele podrá jamás representar mis intereses, como el lobo jamás defendería a las ovejas. Me doy cuenta de que no hay ningún chaval de Carabanchel en el Parlamento.

Mucha gente de mi barrio cree que se ha convertido en clase media porque se compró una casa... cuando en realidad sigue siendo clase obrera solo que pagando una hipoteca. La casa no es tuya, es del banco. Y si no pagas, te la quitan y sigues debiendo el dinero.

Por eso alucino cada cuatro años cuando veo que en Carabanchel, donde el que tiene suerte es mileurista, hay mayoría aplastante de votantes del Partido Popular. Sé que es barrio de militares y de pensionistas, pero aún así no me lo explico. Obreros de derechas... como negros nazis.

Así que vivo por encima de mis posibilidades porque no me resigno a ser su esclavo.

Sueño con ser lo que yo quiera. Sueño con ser escritor y ganarme la vida con lo que me hace feliz. Sueño con llegar tan lejos como cualquier niño de papá, aunque tenga que esforzarme el doble o el triple que ellos.

Sueño por encima de mis posibilidades... y me encanta.






No hay comentarios: