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jueves, 11 de septiembre de 2014

Pau Gasol: sigues siendo un crack.

No voy a hablar de baloncesto.

Como todos sabemos, la selección española ha sido eliminada del Mundobasket España 2014, tras un mal partido frente a una Francia que lo hizo francamente bien. Pero hay muchos periodistas especializados en deportes que podrán hacer mejores análisis exhaustivos sobre su juego, su táctica, sus errores personales y las claves de la derrota.

Yo quiero hablaros del día que conocí a Pau Gasol y por qué sigue siendo un crack.

Rodábamos un spot publicitario de ese famoso banco que anuncia Pau. "Un tipo muy alto", buen juego de palabras, por cierto. 

La primera fase del rodaje se desarrolló en un entorno controlado y acotado para nosotros: el Parque Warner. Aún así, Pau tenía su propio guardaespaldas no tanto para defenderlo de posibles ataques como, todo lo contrario, protegerle del exceso de cariño de los fans. 

Me extrañó pero en seguida comprobé que era necesario. La gente se agolpaba junto al cordón de seguridad para conseguir un autógrafo de su ídolo. He trabajado con muchos famosos y nunca he visto tanto interés en el público (si bien es cierto que cuando trabajamos con futbolistas solemos hacerlo a puerta cerrada). Impresionante el cariño de la gente hacia Pau.

Sin embargo, aún estaba por llegar el momento más difícil del rodaje. Había que grabar frente a una sucursal del banco, es decir, en plena calle. En apenas diez minutos corrió la voz de que Pau Gasol estaba en aquel barrio residencial de zona pija de las afueras y la multitud no tardó en acudir. Legiones de personas saludando, sacando fotos y pidiendo autógrafos. Una auténtica locura.

Pues bien, para mí Pau Gasol, pese a la derrota de ayer, pese al mal partido de la selección, sigue siendo un crack por su comportamiento en aquellos momentos. 

Pau llegaba tarde al aeropuerto pero aún así sacó el tiempo y las energías para atender con una sonrisa en la cara a todas aquellas personas que se habían acercado para verle. De entre todos, me llamó la atención un niño pequeño, como de diez años:

- ¡Pau! ¡Eres un crack!

Y nunca olvidaré lo que Pau Gasol respondió a aquel niño ilusionado que no le llegaba ni a la cadera.

- Vosotros. ¡Vosotros si que sois unos cracks! 

Allí no había prensa, ni siquiera cámaras o móviles (era época pre-smartphones), ni jefazos de la productora... Estábamos el guardaespaldas y yo, un mindundi de producción que acompañaba a Pau hasta su caravana-camerino. Lo dijo de corazón, agradeciendo a la gente su cariño y demostrando que es un tío muy grande en todos los sentidos.

Así que ojalá hubiéramos vencido frente a Francia y ojalá hubiéramos llegado a la final y derrotado a los Estados Unidos, pero así es el deporte. A veces se gana y a veces se pierde. A veces se juega mal. Puede que sea culpa de los jugadores, del entrenador o del destino, pero después de todas las alegrías deportivas que nos ha dado esta selección no se merecen que los crucifiquemos.

Aquel niño no olvidará el día en que Pau Gasol le dijo que era un crack. Y esa es, en esencia, la misión más importante de los deportistas de élite: ser referentes para millones de niños que los admiran y sueñan con ser como ellos.

Pau Gasol: sigues siendo un crack.

Fotografía del Twitter de Pau Gasol